7 pautas de actuación con adolescentes conflictivos

Adolescentes conflictivos

La vida como padres resulta a veces complicada de entender, no se sabe bien como ocurre, un día nuestros hijos son pequeños, estamos jugando con ellos, son simpáticos y nos quieren dar besos, y en poco tiempo se convierten en personas que no entendemos, que apenas nos hablan, se convierten en adolescentes conflictivos. Muchas veces parece que nos odian y en muchos casos se comportan mal. De todo ello casi ni nos enteramos, ya que son unos años que pasan volando, entre trabajo, quehaceres domésticos, e intentar preservar algo de individualidad, no hemos tenido tiempo para nada. De repente nos encontramos con un adolescente en casa, y nos preguntamos si no hemos hecho bien las cosas, cuando surgen comportamientos conflictivos.

Todo el mundo dice que es una edad complicada, que son normales cierto tipo de comportamiento extraños o rebeldes (por llamarlos de algún modo). Pero ¿Cuándo distinguir si el adolescente tiene un comportamiento que se sale de la normal? ¿Cuándo saber si nuestro hijo o hija no está actuando adecuadamente para su edad? y ¿Cómo tenemos que actuar?

En este artículo, vamos a intentar responder a estas preguntas:

Comprender a los adolescentes conflictivos

En primer lugar hay que tener en cuenta que cierta rebeldía en el niño es necesaria para su crecimiento. Si todo está evolucionando adecuadamente iremos observando que esta rebeldía, que ya se puede ver desde la etapa pre-escolar, va creciendo progresivamente. Será totalmente necesaria para construir su identidad, y como educadores, tendremos que imponer límites para hacerle llegar la normativa social, en cada una de las etapas.

Todo niño tiene derecho a expresarse, a decir lo que piensa y a reclamar lo que quiere. Ahora bien, todo padre o madre tendrá la obligación y el derecho a decirle que no en caso de que no sea conveniente

Derechos universales del niño
Video sobre adolescentes conflictivos

Una vez que llegue la adolescencia, tenemos que tener en cuenta una serie de cambios que afectarán y mucho durante este periodo:

  • El adolescente va a sufrir una serie de cambios sumamente importantes, tanto a nivel fisiológico como cognitivos. Eso les puede hacer sentir perdidos, y por eso va a ser tan relevante la opinión de los demás, especialmente de sus iguales. Puede que tengan mucha inseguridad, y falta de autoconocimiento.
  • Sienten la necesidad de alejarse de sus padres y acercarse a sus amigos, ello se produce para encontrar su propio yo. Con los padres, normalmente, solamente van a hablar de problemas, ósea, para discutir. Pero cuidado, que no reclamen a sus padres no quiere decir que no los necesiten cerca y les de seguridad tenerlos.
  • En la adolescencia se produce el desarrollo cognitivo, de atrás hacia adelante del cerebro. Ello implica que la empatía va a ser una de las últimas funciones a desarrollar, ya que se encuentra delante, en la corteza prefrontal. Por tanto, es normal que un adolescente no se ponga en nuestro lugar ni nos entienda hasta, por lo menos, los 17 o 18 años. Sencillamente no pueden hacerlo. No lo tomemos como una deficiencia del menor.
  • Durante el desarrollo cognitivo pueden surgir respuestas emocionales exageradas, ante situaciones aparentemente irrelevantes. Esto, en sí mismo es normal para el desarrollo cognitivo y hay que procurar no darles mayor relevancia.

Pero nuestro papel como educadores será muy importante en su desarrollo y tendremos que estar atentos a una serie de aspectos, y en los que fijarnos para ver si el adolescente está o no teniendo una conducta conflictiva.

  1. Será muy importante trabajar como padres el vínculo con nuestros hijos e intentar tener un espacio con ellos, a través de alguna afición o de algo que pueda uniros. Nos vamos a enfrentar a un reto, ya que lo que servía antes, no sirve ahora, pero merece la pena que sepan que nos tienen cerca, mantener tendido este nexo.
  2. Evita juzgarlo pero sigue marcándole límites, aunque de una manera mucho más flexible y dialogante. Vamos a intentar pensar más en el objetivo último que en el objetivo a largo plazo. Que más nos da que llegue a casa a las 10:30 hrs que a las 10 hrs, lo que nos importa es que tenga un límite y sepa que nos preocupamos por él.
  3. Será muy importante que le valoremos las cosas positivas. Fomentar su autoestima le dotará de una herramienta muy buena para enfrentarse a situaciones difíciles con iguales.
  4. Será importante de quien se rodee, ya que su influencia va a marcarle. Ayudarle a escoger sus amistades, señalándole lo que le aportan y lo que no, pero sin juzgarle por ello. Muchas veces, cuando no lleguemos como padres a podérselo señalar porque no nos deje, será importante utilizar una figura de su confianza, como puede ser un padrino, un tío, o un abuelo u otro amigo con el que tengamos confianza.
  5. Durante la adolescencia se tiene muy en cuenta el corto plazo, pero no se valora tanto el medio o largo plazo. Por tanto, será muy importante vigilar su comportamiento en cuanto a aspectos formativos o laborales que vayan a marcar su futuro, y hacerle ver que lo que haga en este momento le va a marcar durante toda su vida, y le pasa justo, en un momento que no lo tiene en cuenta. Así, será importante encontrar el equilibrio entre respetar
  6. Obviamente, la adolescencia es una época de probar cosas. Ello puede implicar probar deportes o aficiones, pero también consumo de sustancias (alcohol, porros y otras drogas). Ayudarle a mantener hábitos saludables será esencial, y observar que las sustancias no le afecten a su salud será importante. Hay que tener en cuenta que aunque socialmente hay sustancias muy normalizadas, el cerebro del adolescente está en crecimiento, y un abuso de cualquier sustancia puede afectarle muy negativamente.
  7. Practica con el ejemplo, ya que será la mejor manera de llegar hasta el adolescente. Aunque se quiera separar de nosotros, nuestra manera de hacer las cosas le va a influir y mucho. Siempre nos van a estar mirando y comparándose con nosotros.
Jordi Martínez psicólogo
Jordi Martínez, psicólogo

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