La primera vez que leí las palabras pregorexia y ebriorexia no pude evitar sentir una sesanción de asombro y alerta a la vez. Con gran curiosidad, no pude resistir en comprobar que ni la nueva edición del DSM V lo recogen en ninguna categoría, estos dos términos que hacen referencia a la aparición de nuevos trastornos de la conducta alimentaria. Si bien no por ellos se merece menos importancia frente a otros trastornos alimentarios ampliamente conocidos como puede ser la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y también el trastorno pro atracón.
Siguiendo la premisa anterior, son cada vez más numerosos los motivos diagnósticos de la ebriorexia y la pregorexia, hecho que nos conduce a pensar si estamos entrando en una nueva era de aparición de nuevos trastornos alimentarios.