En un gabinete de psicología, muchas de las consultas en psicología infantil, vienen de una separación. A lo largo del tiempo he registrado una serie de errores que se cometen y que inciden muy negativamente sobre la salud mental de los menores.
A veces, con la mejor de las intenciones, se obtiene el peor de los resultados. Epicteto.
Vamos a repasar los 7 principales fallos con las que me he encontrado:
Los 7 principales fallos de una separación
7. Uno de los principales fallos es hablar mal del otro progenitor. En hablar mal incluimos los insultos y críticas, pero también censurar o menospreciar. Eso les genera dolor. Tenemos que pensar que se está hablando mal de una de las personas que más quiere. Y no vale como excusa, que el otro también lo hace, o tiene que conocer la realidad. Nosotros como progenitores tenemos que actuar necesariamente de la mejor de las maneras posibles, sin tenernos que guiar por el resto.
6. Las costumbre de cada uno son diferentes. No podemos pretender que los estilos de crianza sean idénticos. En el gabinete, escucho muchas críticas hacia el otro progenitor, por hacer las cosas diferentes, después de la separación o antes. Tenemos que pensar que la educación es la transmisión de unos valores en coherencia con lo que cada uno es. No podemos pretender que el otro progenitor adopte los nuestros. Los menores se adaptarán a cada uno y sabrán diferenciar, sin que ello les ocasione ningún problema. Ahora bien, si se desarrolla un conflicto por este aspecto, les afectará notablemente.
5. En los cambios de custodia interrogar al niño sobre lo que ha hecho con el otro progenitor, ya sea de manera directa o sutilmente. Con estas preguntas lo único que vamos a conseguir en crear ansiedad al menor. Lo pondremos en una difícil tesitura de fidelidad. Simplemente confiemos en que si hay algo importante ya nos lo dirá, pero no lo pongamos entre la espada y la pared.
4. Utilizar al menor como mensajero. Oye dile a tu padre que me traiga la ropa, o dile lo de la cartilla de sanidad, etc, etc. Los menores no son mensajeros, y en caso de tener que transmitir alguna información al otro progenitor podemos utilizar los canales de que dispongamos. Por cierto, que hoy en día hay infinidad (teléfono, wattsapp, correo electrónico o carta). Pero, por favor, no utilicemos a los menores, ya que esos mensajes siempre llevan aparejada comunicación no verbal. El menor puede verse afectado, como mínimo por una tarea que no le corresponde, y muchas veces no lo preservamos de un conflicto abierto.
3. Un tema que me he encontrado mucho es que los menores conocen el convenio, las pensiones alimenticias, los horarios que legalmente se marcan. Por favor, los niños no tienen que conocer los temas legales, deben estar totalmente protegidos de estos asuntos. De otro modo, les afectará notablemente.
2. Una vez que se ha producido la separación es común no tolerar que el niño o niña esté cuidado por tios, abuelos, nueva pareja o niñera/niñero. Tenemos que ser conscientes que el progenitor/a organizará de la mejor manera su tiempo, y contará, al igual que se hacía en el periodo de pareja antes de la ruptura, con otras personas. Muchas veces, este aspecto genera mucha controversia, y no se tolera que el progenitor/a deje al menor con terceras personas. Esto viene a ser catalogada como una falta de atención hacia el menor imperdonable. Sin duda, es un aspecto que abrirá un conflicto entre ambos, y que acabará afectando al menor.
1. Algo muy tonto, pero que suele ocurrir a menudo. Uno de los progenitores hace las cosas mal y lo reconoce, y pone como motivo fundamental que el otro también lo hace. Por favor, cada uno tiene que responsabilizarse de sus acciones, sin mirar al otro. Viene a ser una actitud sumamente pueril, que acaba afectando a los menores. Pero que mensaje les estaremos haciendo llegar a unos menores, en que las figuras de referencia actuan de una manera pueril. Nada bueno sin duda.
Si procuráis no cometer estos errores, estoy seguro que la calidad educativa en una separación será adecuada y los menores no se verán afectados. Si aún así existen problemas en los menores, os recomiendo que visitéis a una especialista.
En el siguiente enlace, podéis acceder al video. Cómo ayudar a los niños en una separación.