Como tener una vida feliz.

Como tener una vida feliz?

Una pregunta que todo el mundo, en algún o en otro momento de la vida se ha hecho. Estaremos de acuerdo, que «Ser feliz» debería considerarse el principal objetivo de vida en las personas. Al respecto de este tema, he podido recientemente releer un libro muy especial del gurú de la felicidad, el psicólogo norteamericano Martin Seligman, que escribió en el  año 2011. Se trata de «La auténtica felicidad».

En el libro, Seligman, nos describe como tener una vida feliz, repasando las claves para conseguirlo. El autor resume 4 estilos de vida, con los que poder lograrlo. Con ellos nos podemos hacer una idea sobre como conseguir tener una vida más feliz, y por supuesto, empezar a aplicar determinados comportamientos en conseguirlo.

Martin Seligman consigue sintetizar ,de una manera pragmática, aspectos que consigue medir empíricamente. De ahí, que en este post haga la referencia al autor y al libro, ya que todas las afirmaciones que recojo en el artículo, están medidas empíricamente. Vale la pena tenerlas en cuenta.

Estos datos tienen una validez empírica considerable, con lo que nos permiten darles una gran fiabilidad y aplicabilidad en psicología. Cabe decir, para más referencia, que Seligman es director del departamento de psicología de la universidad de Pensilvania y autor de un gran proyecto relacionado con la psicología positiva y de como tener una vida feliz. Por esas razones creo que no es un libro de auto ayuda sin más, si en cambio una referencia en cuanto a la psicología positiva y los estudios empíricos sobre felicidad.

Tabla de contenidos

Vamos al contenido sobre como tener una vida feliz…

Seligman nos da 4 posibles tipos de vida feliz. Las 3 primeras tienen sus fortalezas y debilidades, pero la última de la serie  es la que permite tener una vida plena. Aunque para entender la última, habrá que tener en cuenta las otras 3.

A continuación paso a describirlas:

Vida agradable.

Este tipo de vida sería como vivir en unas continuas vacaciones; buena música, comida, buen lugar, sin preocupaciones en absoluto y llena de pensamientos positivos. Una vida que nos llenase de buenas emociones respecto al pasado, presente y futuro. Los italianos, como buenos mediterráneos, la llamaron «Il dolce far niente» e implica quedarte con las cosas que te dan placer y borrar las responsabilidades que dan preocupaciones.

Si es precisamente  tu tipo de vida ideal, la pregunta es cómo llegar a ella. Seligman lo llama entrenamiento en el placer. Quiere decir que tienes que localizar las cosas agradables de tu vida, las que te resultan más agradables y realizarlas o procurar realizarlas. Por otro lado, las que nos resultan más pesadas, intentar dejarlas a un lado.

Por ejemplo, si te gusta leer, intenta leer cada día. Te gusta hacer deporte, incorpora una rutina en tu vida. Te gusta comer bien, cuida este aspecto. Pero si no te gusta hacer deporte, no te fuerces a ello, no tienes obligación. La idea es localizar las actividades o cosas que te gusta hacer y potenciarlas, y del mismo modo localizar las cosas que no te favorecen y minimizarlas.

Obviamente, hay cosas que no podremos dejar de hacer. Por ejemplo, no me gusta mi trabajo ni mi odioso jefe, pero lo tengo que aguantar. Tampoco me gusta pagar la hipoteca, pero tengo que hacerlo. Se trata de dos claros ejemplos de cosas que no podemos o debemos dejar de hacer, a riesgo de sufrir unas consecuencias más perjudiciales.

Pero hay cosas que nos gusta hacer y absurdamente no hacemos, por ejemplo, nos gusta ir a la playa pero nos quedamos viendo la televisión, es totalmente absurdo y sin lógica alguna. Nos gusta pasear pero nos entra pereza y no vamos, totalmente irracional. Seguro que si pensáis con detenimiento, vais a encontrar sin duda algunos ejemplos en vuestra vida.

Los estudios muestran que hay multitud de cosas que dejamos de realizar sin un motivo aparente. Y del mismo modo, hay cosas que nos forzamos a hacer sin que nos gusten. Por ejemplo ir a casa de un familiar por compromiso, pensando que es una obligación cuando nadie nos lo pide. Pensad un poco al respecto, seguro que encontráis algún ejemplo en vuestra propia vida.

Este tipo de vida puede que te ayude a estar mejor, pero los estudios muestran que no es suficiente para tener una vida feliz. Sigamos con el repaso al resto de posibilidades.

La buena vida.

En la vida agradable, nos hemos concentrado en intentar potenciar las cosas que nos gustan y minimizar las que no nos gustan. Se trata de concentrarnos básicamente en la parte emocional. En la buena vida nos concentramos en nuestras habilidades o fortalezas y las potenciamos. Es decir, nos concentramos en «hacer», no en sentir.

Si eres bueno en algo, tienes que potenciarlo. Eres bueno con la música, práctica, eso te ayudará. Haces bien un deporte, intenta practicarlo. Eres bueno escribiendo, pues escribe. Se trata de hacer actividades en las que destacamos, ya que ello nos provocará gratificaciones y por tanto conseguirá que no nos juzguemos y conseguiremos una alta autoestima. Saber más de autoestima.

Cuando usamos nuestras fortalezas y las potenciamos conseguimos fluir con ello. Que es fluir?

Fluir es cuando estamos realizando una actividad y el tiempo vuela en tanto que estamos disfrutando con ella.  Es sinónimo de disfrutar plenamente con la tarea que estamos haciendo. Puede pasar con la lectura, con la navegación, con el deporte, con una buena película o haciendo bricolaje. A cada persona le sucede con cosas distintas, en función de sus intereses. Le pasa a un buen amigo mío por ejemplo, cuando hace páginas web y a otro cuando práctica su deporte favorito, la pesca. Pero siempre se trata de una actividad en la que destacamos, hay gente que consiga convertirla en su «modus vivendi» y eso les hace disfrutar a diario con su actividad.

Este tipo de vida hace que la vida tenga un sentido más perdurable que la vida agradable, ya que conseguimos una mayor auto estima. Aunque, en efecto, no es la vida que nos dará un sentido de la felicidad mayor, aunque se acercará. Este tipo de vida nos da una de las claves para conseguir más felicidad y acercarnos más a la vida feliz.

La vida con sentido

Seligman para referirse al tercer tipo de vida, hace ilusión al concepto japonés del «ikigai«. El concepto hace referencia a conseguir dotar a nuestra vida de un sentido. Mucho más allá de la parte económica, disfrutar o fluir con nuestro trabajo. Se refiere a encontrar un objetivo, nuestra razón de vida.

El «ikigai» va mucho más allá de las dificultades del momento presente. Si la persona cree que hay un objetivo de futuro por delante, podrá disfrutar del camino para conseguirlo.

Lo realmente atractivo de este tipo de vida (la parte empírica de nuevo), es que se midió la longevidad en los habitantes de la isla de Okinawa, y se ha probado que viven muchos más años que en otros lugares. Precisamente de esta isla es de donde sale la cultura «ikigai». Allí potencian que las personas encuentren su «sentido de vida» y trabajen en conseguir su propósito. Ello les proporciona una gran felicidad, y probadamente viven más años.

Hay que decir que en este tipo de vida podemos tener sentimientos desagradables. Para conseguir nuestro objetivo tendremos que enfrentarnos muchas veces a emociones y sentimientos negativos, pero por encima de ello, estará nuestro objetivo de vida. Se me vienen a la cabeza misioneros que entregan su vida, sindicalistas que luchan por los derechos laborales durante una dictadura, feministas que consiguieron el sufragio universal, luchadores contra el aparheid. Todos ellos se sacrificaron, pasando por momentos de su vida sumamente desagradables, pero consiguieron tener una vida con sentido.

Tu sentido de la vida no tiene porqué ser necesariamente una causa de este tipo. El estudio de una materia, tu profesión o una gran afición. Tengo un amigo que se ha jubilado recientemente y escribe artículos sobre historia de la ciudad de Gasteiz, está realizando una labor encomiable y con ello ha encontrado su «ikigai». Cabe decir que su afición también le comporta unas relaciones sociales al respecto.

La vida completa

Toma todo lo que te ofrecen las 3 anteriores vidas y realizalo La vida completa consistirá en experimentar emociones positivas sobre el pasado y el futuro, saboreando las cosas positivas de los placeres. Conseguir potenciar nuestras mejores cualidades y ponerlas al servicio de un objetivo que le de sentido a nuestra vida.

Por tanto, nuestra recomendación, a modo de conclusión es:

  • Disfruta y procura hacer las cosas que te gustan, y aparta las que te disgustan.
  • Si tienes alguna cualidad especial potenciala, ello hará que tengas una mejor auto estima.
  • Encuentra un sentido a tu vida, «ikigai». No tiene que ser necesariamente una causa perdida, algo que tenga sentido para ti. Parece demostrado que te hará vivir más años.
  • Recuerda también los consejos de los clásicos.
Jordi Martínez psicólogo
Jordi Martínez, psicólogo

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