Trastorno por ansiedad generalizada

El trastorno por ansiedad generalizada se calcula que afecta a un 5% de la población. Se caracteriza por la presentación de síntomas constantes de ansiedad durante al menos 6 meses, en que la persona se preocupa por diferentes aspectos de su vida en exceso. Estos aspectos de preocupación son reconocidos por la persona como claramente excesivos, sin que pueda hacer nada para evitarlo, y van saltando de uno a otro sin que pueda hacer nada para evitarlos.

Es un trastorno que hace que disminuya de manera importante la calidad de vida de la persona, y que además se manifiesta de manera recurrente.

Qué es el trastorno por ansiedad generalizada.

A diferencia de, por ejemplo, una fobia, en la que se tiene miedo a algo en concreto, el Trastorno por ansiedad generalizada se caracteriza por un miedo constante y persistente a múltiples cosas de la vida cotidiana, aparentemente superfluas, que se reconocen por el paciente como excesivas. Los niveles de miedo son muy superiores a los que serían lógicos. En realidad, en muchas ocasiones la persona no es consciente de lo que le preocupa, no tiene sentido, pero aun así, le causa malestar.

Ejemplos típicos de preocupaciones son la pareja, el trabajo, los niños, la compra o cosas muy simples, puede que incluso haya veces que no exista nada en concreto que le preocupe. La persona parece envuelta en un mar de miedo constante por múltiples cosas, como si el peligro pudiera llegar por cualquier sitio.

Síntomas del trastorno por ansiedad generalizada

-Este miedo generalizado repercute, evidentemente, en la vida cotidiana de la persona y provoca una serie de sintomatología fisiológica que se manifiesta de la siguiente forma:

• Sudoración
• Sensación de ahogo
• hiperventilación
• palpitaciones
• sensación de mareo

-Digamos que viene provocando los síntomas típicos de la ansiedad. Ahora bien, también puede generar que la persona empiece a evitar la realización de actividades cotidianas, como puede ser dejar de ir a trabajar por una baja u otras actividades que antes realizaba.

-Del mismo modo puede llevar asociados problemas de insomnio o déficits por exceso o defecto en la alimentación. También un problema de irascibilidad continua, parecería que cualquier cosa le molesta, bien sea de la persona misma, de terceras personas o del mundo en general.

-Otra de las características del trastorno por ansiedad generalizada es que suele ser recurrente, es decir, tiene recaídas, por tanto, conviene conocerlo muy bien para tener herramientas en los procesos de recaídas.

Tratamiento

En primer lugar, hay que establecer que un diagnóstico sirve para categorizar una serie de síntomas y ello permite tener una guía para realizar el tratamiento. No obstante, todo tratamiento tiene que estar orientado y adaptado hacia las características personales de la persona.

En general, se recomienda el tratamiento combinado psicofarmacológico y terapéutico.

El tratamiento farmacológico resulta beneficioso a corto plazo, ya que a través de los ansiolíticos (benzodiacepinas) evitamos los efectos desagradables de la ansiedad y se puede empezar a recuperar la calidad del sueño. Además, hay un grupo de antidepresivos que se han mostrado eficaces para disminuir la sensación de miedo.

De todos modos, debido a la recurrencia del trastorno, se hará necesario el tratamiento psicoterapéutico, si queremos fortalecer a la persona y evitar las desagradables consecuencias de las recaídas, ya que el tratamiento farmacológico, una vez retirado, creará mucha vulnerabilidad.

El tratamiento psicoterapéutico más beneficioso que se ha demostrado es el tratamiento cognitivo conductual, pero habrá que acompañarlo de psicoeducación y algunas técnicas de relajación o de distracción cognitiva.

En cualquier caso, todo tratamiento ha de estar necesariamente muy personalizado, en función de las circunstancias personales del paciente.